Diferencias entre carpinteria metálica y carpintería de aluminio

Hace siglos que la carpintería evolucionó y dejó de ser cuestión de madera. Y es que con la industrialización surgió la idea de darle forma a otro tipo de materiales para hacer estructuras más sólidas y duraderas. Fue así como empezaron a emerger las primeras construcciones metálicas y, más tarde, llegarían las primeras de aluminio (un metal con propiedades excepcionales en cuanto a maleabilidad). Ahora bien, carpintería metálica y carpintería de aluminio son dos cosas muy distintas que hay que aprender a diferenciar, puntualizando sus ventajas y desventajas. Eso es precisamente lo que haremos en las siguientes líneas, así que no te pierdas este artículo para salir de cualquier duda que tengas al respecto.

¿Qué es la carpintería metálica?

Antes de nada, empecemos definiendo cada uno de estos términos. Por el lado de la carpintería metálica, esta es básicamente la actividad de fabricar muebles, puertas, ventanas, estructuras u objetos usando algún tipo de metal. No obstante, la carpintería metálica también es aquel local o taller donde se hacen trabajos con metal, así como los productos finales de la fabricación con metales. Particularmente, los metales más comunes usados en la carpintería metálica son: latón, acero, cobre, bronce, hierro y aluminio. Este último tiene propiedades bastante peculiares (es muy maleable), por lo que tiene su propia “carpintería” de la que estaremos hablando más adelante.

Una de las principales de la carpintería metálica es que permite crear muebles muy duraderos. Y es que, por poner un ejemplo, una puerta o una ventana de metal tiene una vida útil mucho más larga que una de manera y, por si fuera poco, requiere de menos cuidados pues basta con limpiarla con un paño húmedo cada cierto tiempo. De ahí a que los productos derivados de la carpintería metálica se hayan puesto de moda en los últimos años y sean los favoritos de muchas personas, tanto para su hogar como para su empresa.

¿Qué es la carpintería de aluminio?

Ahora bien, tal como descubriste en la sección anterior, la carpintería de aluminio no es más que una rama de la carpintería metálica, al ser el aluminio un tipo de metal. Así que ya te podrás imaginar cuál es la definición de este término: actividad que consiste en fabricar muebles con aluminio. Lo bueno del aluminio es que se funde en temperaturas más bajas que la mayoría de metales, por lo que se uso es muy recomendado para crear todo tipo de accesorios. Estos a su vez no dejan de ser duraderos, fáciles de limpiar y relativamente económicos. Otra ventaja de los muebles o accesorios de aluminio es que no se oxidan fácilmente (no atraen humedad), no van acompañados de elementos tóxicos, son muy ligeros y se pueden reciclar. ¿Qué más puedes pedir?

Dónde conseguir un carpintero metálico

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